Piscinas y rocas cálidas mantienen abiertas las exhibiciones
El desafío
Los planes de un zoológico de Wyoming para una nueva exhibición para leones de montaña, linces, nutrias, zorros de nieve y osos pardos exigieron mantener a los animales lo más cerca posible del público. La idea de contar con “rocas” de concreto calentadas, ubicadas cerca de los paneles de separación de vidrio de la exhibición, seguramente atraerá a los animales en los meses más fríos. Y una piscina climatizada para las nutrias, quienes podrían querer darse algún chapuzón ocasional, parecía ser la solución para mantenerlas animadas durante todo el invierno. Los únicos problemas fueron: evitar que los animales dañaran los controles que proporcionaban su confort y que potencialmente se dañaran a sí mismos.
La solución
Las piscinas calentadas utilizaron un calentador lateral de Chromalox (OTS) especialmente modificado para ser utilizado en un sumidero de contención que circula hacia el ambiente exterior y acerca las nutrias al área de visitantes utilizando agua más caliente. Los recintos del león de montaña, el lince, el zorro de nieve y el oso pardo contaron con “rocas” protegidas contra la congelación que fueron calentadas por un cable aislado mineral de Chromalox, unido a una barra de refuerzo dentro del concreto. Este enfoque proporcionó la flexibilidad y potencia necesarios por área para calentar la superficie curva e irregular de las rocas, manteniendo el aspecto natural de la exhibición sin perder la integridad del calentamiento. Las rocas se mantienen entre 60F y 80F, lo que proporciona un entorno cómodo para los animales. Excepto por la exhibición de osos pardos, los controles de temperatura utilizan los sensores RTD de las cajas de conductos y conexiones para mantener las temperaturas dentro del rango deseado. Los controles se mantienen al costado de la exhibición, lejos de los animales. Debido a que los osos pardos tienen poderosas garras capaces de excavar casi cualquier cosa, incluso con el tiempo, el concreto, se diseñó un gabinete especial chapado en metal de ¼” para las conexiones eléctricas y los sensores de ese recinto, lo que permite que quede sumergido en suficiente concreto para ser “a prueba de osos”.
Beneficios
+ Un entorno “natural” durante todo el año, creado a través de un control cómodo de la calefacción
+ Los animales quedan protegidos de posibles autolesiones por su curiosidad natural y tendencia a excavar
+ Meses extendidos de operación comercial y oportunidades de ventas